El lugar estaba muy bien ubicado, cerca del casco antiguo, el personal de recepción era extremadamente educado y el desayuno tradicional era extraordinario con huevos fritos, pretzels y una variedad de carnes.

La habitación era lo suficientemente espaciosa y recién reformada, además contaba con dormitorios separados, una cama cómoda, todas las comodidades modernas.

Es la tercera vez que nos alojamos en este hotel. Nos gusta el hotel, la ubicación y las personas que lo gestionan.

Fui un huésped satisfecho en el Hotel Burggartenpalais durante mi última visita a Rothenburg. Pasamos un fin de semana muy agradable en esta histórica mansión convertida en hotel. La habitación era amplia y luminosa, y todo el lugar tenía una atmósfera muy acogedora. El personal fue extremadamente amable y servicial. Además, el desayuno buffet era variado y delicioso. Sin duda, volveré en mi próxima visita a la ciudad.

No dudaría en recomendar este hotel.

Es un lugar muy acogedor, el desayuno delisioso, la ubicacion muy buena y la atencion muy cálida.

comida riquísima para el desayuno servido en el comedor. una habitación recién remodelada con una cama bastante buena y un climatizador, wi-fi gratis y café. tiene una ubicación bonita y perfecta en rothenburg ob der tauber, muy, pero que muy cerca del centro de la ciudad, del hermoso casco antiguo y de los museos.

Atención excelente y profesional

Desayunos tremendos y variados. Limpieza, ambientación y decoración excelentes.- Personal magnífico y servicial

No hay nada que no me haya gustado.

Esta ubicado practicamente en el centro de la ciudad amurallada, fuimos recibidos muy amablemente por su dueño,las habitaciones estan ambientadas con muebles de la epoca medieval ,con buen gusto y muy simpaticas .Resumiendo un muy lindo hotel en una ciudad bellisima.Gente muy atenta y servicial.Tanto la ciudad como el hotel superaron todas nuestras espectativas.Algo para destacar,se habian terminado las croissant en el desayuno y el dueño inmediatamente fue a buscar mas a una panaderia cercana.

La atencion personalizada (es un hotel familiar). El edificio (antiguo)

La cama muy dura. La television - pequeñisima para una habitacion tan grande/

Las habitaciones tenían un interior increíble y sorprendentemente nuevo. El desayuno incluía huevos cocinados por encargo, frutas y queso. La ubicación era céntrica y tranquila, muy cerca de un restaurante, la plaza del mercado y los principales lugares de interés.

Hotel tradicional estilo bávaro en bonito edificio, en calle señorial y céntrica. Habitación confortable y tranquila. Buen desayuno bufet.

El café del desayuno es mejorable.

Excelente ubicación en el centro de Rothenburg. Personal muy amable y buen desayuno. Buena relación calidad-precio.

Los baños estan un poco viejos y necesitan remodelación.

La habitación tenía un climatizador, Wi-Fi gratis y una silla. La ubicación del hotel era cercana al centro de la ciudad, a la principal calle comercial y a la zona turística principal.

Envié un email diciendo que llegaríamos tarde y el hombre nos esperó hasta que llegamos, nos ayudó en todo, incluso llamó a dos restaurantes para decirles que nos dieran de cenar. El hotel es muy bonito, una casa de más de 600 años. La habitación acogedora y la situación perfecta.

Cenamos un día en el restaurante, aunque la comida era muy buena el servicio dejaba que desear. Nos dijeron que eran negocios aparte, no se si esto incumbe al hotel.

Creo que la ubicación del hotel es excelente al lado de todo, pero no en la calle mas transitada, por lo que contribuye al relax

Pienso que estaría bien tener disponible facilmente una zona interior común, comoda, donde poder estar relajado y tomando algo, si así apetece, por ejemplo para charlar o leer.